¿Quién no ha sentido ese cosquilleo en la barriga al ver a alguien que le gusta? Popularmente hablamos de “mariposas” y esto no son solo palabras bonitas, detrás hay biología pura. Enamorarse es una conversación intensa entre la microbiota, el intestino y el cerebro, en la que están implicados neurotransmisores, hormonas, nervios, bacterias y actividad intestinal interactuando en tiempo real. Tu cuerpo entero entra en un estado de activación química que afecta directamente al eje microbiota–intestino–cerebro. Hoy te cuento qué ocurre realmente cuando te enamoras… y por qué tu intestino lo nota antes que tú. NEUROTRANSMISORES DEL ENAMORAMIENTO El enamoramiento es un cóctel químico en el que se combinan maravillosamente la actividad de diferentes neurotransmisores: Dopamina → euforia, anticipación, motivación. Noradrenalina → alerta, aumento del pulso, inquietud abdominal. Cortisol (un poco) → sensación de nerviosismo y ligera activación fisiológica. Oxitocina → calma, conexión, modula la respuesta al estrés. Estas moléculas no se quedan solo en el cerebro, viajan y modulan la actividad del nervio vago, la motilidad intestinal y el comportamiento microbiano. TU MICROBIOTA DETECTA TUS EMOCIONES Tu microbiota es sensible y responde a cualquier cambio emocional, te cuento qué ocurre: CAMBIOS EN LA MOTILIDAD Cuando el intestino frena o […]