El hígado graso no es solo “grasa en el hígado”, es la consecuencia de una conexión entre intestino, microbiota y metabolismo, que está funcionando mal hace mucho tiempo. El hígado graso o esteatosis hepática se ha convertido en una de las alteraciones metabólicas más frecuentes del siglo XXI. Afecta ya a cerca del 25-30% de la población adulta y va en aumento, incluso en personas que no beben alcohol. Voy a explicarte qué está pasando en nuestro hígado… y qué tiene que ver la microbiota en todo esto. ¿QUÉ ES EL HÍGADO GRASO? La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA o NAFLD, por sus siglas en inglés) se diagnostica cuando se encuentra una acumulación de grasa en el hígado superior al 5% de su peso, en ausencia de consumo significativo de alcohol. Es un primer estadio que puede progresar a: Esteatohepatitis (NASH): inflamación y daño hepático. Fibrosis y cirrosis: cicatrización progresiva del hígado. Cáncer hepático en los casos más avanzados. No pienses que es un problema “local”, el hígado graso es el reflejo de un desorden metabólico y de la inflamación asociada a los desórdenes de microbiota. SU ORIGEN ESTÁ ASOCIADO A UN METABOLISMO QUE SE DESREGULA El hígado […]