SIBO

El COLON IRRITABLE o síndrome de intestino irritable (IBS) es un trastorno funcional que afecta al 10-15% de la población mundial.

Sus síntomas característicos son dolor abdominal, calambres, flatulencias, hinchazón, malestar y ciclos de diarrea y/o estreñimiento, a veces también se asocian ansiedad y/o depresión.

La causa fundamental implica a la disbiosis y a un trastorno funcional asociado de la actividad de los neurotransmisores y del eje intestino-cerebro.

La expresión clínica son principalmente síntomas digestivos comunes como dolor abdominal, distensión abdominal, meteorismo, diarrea persistente o vómitos, entre otros.

Las consecuencias del SIBO son: 

A nivel  de la mucosa. El aumento de bacterias anaerobias facultativas lesiona el epitelio por adherencia directa y aumenta la producción de amoníaco, D-lactato, peptidoglicanos y endotoxinas, lo que estimula la síntesis y secreción de citocinas proinflamatorias. También sintetizan enzimas que alteran la conversión de los ácidos biliares, siendo éstos erosivos directos de la mucosa intestinal. Todo ello induce inflamación, con activación de las interleucinas y de los mediadores inflamatorios, que determinan un aumento en la producción de moco que interrumpe o inhibe la absorción.

Alteración en la absorción de los nutrientes. La alteración en la desconjugación de los ácidos biliares compromete la absorción de los ácidos grasos, favoreciendo la diarrea y alteración de la absorción de las vitaminas liposolubles. También puede haber una malabsorción de los hidratos de carbono por alteración de la degradación bacteriana por el daño del ribete en cepillo de los enterocitos, por ello la intolerancia a la lactosa es habitual en estos pacientes. También se han descrito enteropatías perdedoras de proteínas secundarias y disminución de los niveles de enterocinasa, que determinan la afectación de la digestión y de la absorción de las proteínas.

¿Cómo puedo ayudarte?

En el tratamiento del SIBO es tan importante normalizar el desorden cuantitativo y cualitativo de las bacterias intestinales, cómo abordar la inflamación local y las consecuencias metabólicas asociadas y esto lo haremos desde la microbiota (recuperando su composición y estabilidad funcional) y la nutrición. Si fuera necesario propondré pautas antibióticas específicas, pero evitó su prescripción todo lo que puedo.

Te explico mi forma de trabajar

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Antes de nuestra primera consulta me enviarás todos los análisis y pruebas médicas recientes, que consideres oportunas, relacionadas con tu problema.
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Tendremos una primera consulta que durará unos 60 minutos tras la cual y si lo considero necesario puedo solicitar un estudio de microbiota más específico para centrar el diagnóstico.

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Suelo organizar el tratamiento en fases, al menos dos o tres adaptándome a cada paciente.

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Una vez iniciemos el tratamiento, al terminar nuestra cita online, recibirás la suplementación y/o fármacos que tienes que tomar y las recomendaciones nutricionales propuestas para la fase que iniciamos.

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Si surgen dudas del tratamiento podrás enviarme un correo electrónico antes de la siguiente cita.

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Una vez te dé el alta definitiva recibirás las pautas de mantenimiento a seguir, para consolidar la mejoría obtenida y si hubiera algún problema podemos vernos de nuevo.